martes, 23 de abril del 2024

La insólita idiosincrasia de John McAfee

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Josep Herrera
Josep Herrera
Periodista Journalist Press                                                                                                                                                                             diariolasrepublicas@gmail.com
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La muerte por presunto suicidio de John McAfee, que dábamos ayer en exclusiva a nivel mundial, tiene visos de ser una noticia con un trasfondo bastante singular o complicado, definidos por la insólita personalidad de este emprendedor. O sea, que daría para el guion de una película hollywoodiense con la CIA, las Altas finanzas de las redes, el Deep State americano, entre otras cosas, además de armas, alcohol y drogas. La vida de McAfee era tal cual.

El pionero de los antivirus y su socio utilizaron el «antiguo método de inflar y tirar» («pump and dump«), comprando grandes cantidades de «altcoins» (criptomonedas alternativas al archiconocido bitcóin) a bajo precio para que después McAfee las recomendara en Twitter de forma engañosa, incrementando «artificialmente» su valor. Pero no es de ahí donde le viene su status. Ese es el final.

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Hay que recordar que en 1987 cuando los primeros virus informáticos empezaban a afectar a equipos de todo el mundo. McAfee leyó un artículo sobre el tema en una revista y montó McAfee Associates en su casa de Santa Clara (California).

John McAfee en un fotograma de vídeo subido por el mismo tras huir de Belice por la Policía.

Su plan de negocio era regalar el antivirus en un primer lugar y luego cobrar por el servicio técnico o para instalarlo en empresas. Al cabo de cinco años, la mitad de las principales 100 compañías mundiales lo tenían instalado en sus ordenadores y pagaban una licencia.

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En 1990 McAfee facturaba cinco millones de dólares anuales sin apenas haber invertido dinero. Podía saber de primera mano lo que esas empresas hacían mejor que nadie. El llevaba la seguridad al día en todas ellas. Lo pudo conocer todo. Para lo bueno, para lo malo y para lo peor… ¿y quien vigilaba al vigilante? Esto escribía no hace ni dos años sobre las amenazas que recibía por sus intromisiones y estafas:

«Recibiendo mensajes sutiles de funcionarios estadounidenses que decían, en efecto: «¡Vamos a por ti McAfee! Te vamos a hacer quevte suicides». Hoy me hice un tatuaje por si acaso. Si me suicido, no lo hice. Estaría presionado. Revisa mi brazo derecho.»

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Sus tuits son abundantes. Dejaba este otro hace solo unos días:

«Estados Unidos cree que tengo criptografía oculta. Ojalá lo hiciera, pero se ha disuelto a través de las muchas manos del Equipo McAfee (no se requiere creérselo), y todos mis activos restantes están incautados. Mis amigos se evaporaron por miedo a la asociación. No tengo nada. Sin embargo, no me arrepiento de nada.»

El creador de antivirus, John McAfee, publicó este video en julio de 2020, refiriéndose al llamado «estado profundo» en los EE. UU. Una semana después se emitió una orden de aprehensión y fue detenido en España. Menos de un año después lo encuentran muerto en una celda de la prisión.

Curiosamente tras su muerte, se ha disparado el valor de algunas criptomonedas, las contrarias a las que se decía él maneja. Misterios, tatuajes, amenazas, altas finanzas, servicios secretos, alcohol y drogas. ¿Un genio, un visionario, un charlatán, un traidor, una victima como Assange? Quizás aún es demasiado pronto para saberlo a ciencia cierta… pero lo que si sabemos, es que también componía su propia música para no sentirse tan solo…

«Compuse esta pieza hace 5 años. Ahora, después de casi 5 meses en prisión, sus notas reflejan el aislamiento de mis seres queridos y de la sociedad que estoy tratando de cambiar. Si quieres escuchar mi corazón a través de la música, escúchalo.»

 

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