El ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha defendido la legislación pactada con los sindicatos mayoritarios, sobre reformar las pensiones, y de la que se han descolgado los empresarios, sobre la que ha destacado que garantiza la sostenibilidad del sistema, y según él, se hará “a corto, medio y largo plazo”, además de reforzar la protección de “la mayoría social” del país, eliminando “la incertidumbre de los recortes a los pensionistas presentes, pero sobre todo a los del futuro” que suponía la reforma del PP de 2013.
No solo van a haber cambios ‘técnicos’, sino de recaptación. «Esta reforma es un cambio absoluto de paradigma, no solo en España, sino también en Europa, afirma Escrivá. No introduce recortes de gasto, sino un incremento de ingresos», ha señalado el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, acerca de un texto que «permite abordar el reto demográfico a través de un conjunto de medidas equilibradas que garantizarán la suficiencia» del sistema.
La norma, que se tramitará como proyecto de ley, llega al Congreso con el respaldo de los sindicatos y de Bruselas, y da cumplimiento a unos de los hitos comprometidos para el cuarto desembolso de los fondos europeos asociados al plan de recuperación. ERC y EH Bildu han dado su voto a favor a esa reforma que ha contado con los votos en contra de PP, Vox y Ciudadanos.
La medida, ya en vigor desde el pasado 16 de marzo, será tramitada por el procedimiento de urgencia como proyecto de ley. Ha recibido el respaldo de 179 diputados, procedentes de los partidos del Gobierno y la mayoría de sus aliados parlamentarios. La derecha de PP y Cs ha votado en contra, mientras que Vox se ha abstenido finalmente.
