La legislatura acaba de concluir al haberse disuelto las cortes por nuevas elecciones para el 23J. Pero no todo ha sido políticamente correcto o democrático, en el Congreso de los Diputados. La Casa Real sigue campando a sus anchas sin control ninguno a pesar de los flagrantes casos de corrupción acaecidos. Todo atado y bien atado, como dijo el dictador y ex Jefe de Estado, Francisco Franco, antes de morir.
El Gobierno recibió alrededor de 90 preguntas escritas sobre la monarquía a cargo de representantes de Junts, EH Bildu o ERC, donde Gabriel Rufián formuló al menos media docena de mociones que intentaban precisamente arrojar luz sobre esas materias. Todas eran iniciativas que estaban en primera línea de la actualidad sobre los Borbones.
También el diputado de Bildu Jon Iñarritu probó suerte en otras 45 ocasiones, chocado casi siempre contra lo mismo. «Ante cada una de las numerosas iniciativas que hemos planteado sobre la Casa Real –subrayó el diputado–, la respuesta ha sido que las Cortes Generales no tienen capacidad de control sobre esta institución». ¿Entonces quien la tiene?.
O la diputada Miriam Nogueras (Junts) que lo intentó en al menos 48 ocasiones. Tal como indica Público, en todos los casos hubo la misma suerte: ante preguntas incómodas sobre Juan Carlos I, los gastos de la Casa Real o las actividades de Felipe VI, el Ejecutivo optó por ofrecer unas respuestas que no resolvían las inquietudes de los diputados.