Nunca mejor dicho… «donde dije digo, digo Diego». El PSOE se ha vuelto a retractar de sus afirmaciones, y ya son muchas. La inminente vuelta de Juan Carlos I a España para pasar el fin de semana del 22 y 23 de abril por la celebración de la Copa de España de regatas de clase 6mR, es un ‘problema’ para el PSOE y para el Gobierno, cuando en mayo hay elecciones.
Los socialistas, que nunca han dudado en aprobar/blanquear cualquier tema relacionado con la Casa Real, no quieren ‘marrones’ antes de elecciones. Y, por eso, evitan pedir explicaciones al monarca y circunscriben su viaje a una «decisión privada» sobre la que no tienen nada que comentar en público.
Lo esperpentico del asunto, aunque no es la primera vez que ocurre, es que hace un año, tras la última visita del Rey emérito, tanto Ferraz como el Gobierno reprocharon al anterior jefe del Estado que perdió «una oportunidad de pedir perdón» a los españoles, tras los múltiples escándalos que rodeaban y siguen pendientes por el Borbón huido a Abu Dabi.
El PSOE es franco. «No nos interesa el ruido«, conceden fuentes gubernamentales socialistas ante la cercanía de las elecciones municipales y autonómicas del 28-M. Ya hace un año se usaron las fotos del emérito en Galicia como arma política y este año, previsiblemente, se usarán aún más. Aunque los socialistas sean esclavos de sus palabras, los votos son los votos, y así actua la política española.