El Parlamento de Castilla-La Mancha aprueba hoy jueves, valiéndose de la mayoría absoluta del PSOE en la cámara, una propuesta con la que pretende plantar cara al supuesto referéndum catalán que ERC habría negociado con el PSOE.
El Gobierno de Emiliano García Page afirma estar dispuesto a «utilizar todos los instrumentos, incluso los jurídicos» para evitar cualquier tipo de consulta «que afecte a la soberanía nacional».
«Las Cortes de Castilla.-La Mancha rechazan con la máxima contundencia las pretensiones de los partidos independentistas de organizar un referéndum sobre la independencia de Cataluña o cualquier otra fórmula que atente contra la soberanía nacional, advirtiéndoles de que nada de lo que afecta a la soberanía nacional puede ser decidido sólo por una parte», señala la propuesta presentada por el grupo parlamentario socialista de la región.
Se insta al gobierno regional a «llevar a cabo todas las actuaciones jurídicas a su alcance contra esa pretensión reafirmándose en que también los ciudadanos castellanomanchegos, en tanto que españoles, tienen derecho a pronunciarse en aquellos asuntos que afecten a la soberanía nacional».
Altura de miras
Page espera obtener el respaldo de todos los diputados de los diferentes partidos con representación parlamentaria. «Esa esa es la altura que yo reclamo, la del conjunto, porque es muy fácil. Y la altura que yo quiero tener como presidente es la que me presta mi gente, la de salir a la calle y poder mirar a la altura de los ojos a la gente, esa es la altura que se necesita para estar en el mundo de la política, a ver si alguno va a tener tanta altura que, de tanta altura, entremos todos en vértigo» ha afirmado esta mañana.
Algunos medios interpretan que estas palabras han ido dirigidas contra el líder del PSC, el ex ministro Salvador Illa, que precisamente había pedido tener «altura de miras con Cataluña». En una entrevista dad por Illa al Confidencial, señala que «no habrá autodeterminación», refiriéndose a Cataluña, pero que sí debería haber una consulta sobre el autogobierno y una reforma del Estatut.
