El operador eléctrico de Reino Unido, National Grid, ha preparado dos centrales eléctricas de carbón ante la posible necesidad en caso de emergencia.
La medida ha sido tomada, sobre todo, con el fin de tranquilizar a la población ante el temor de apagones en pleno invierno. La compañía ha querido dejar claro que no significa que se vayan a poner en marcha, sino que, en caso de ser necesario, estarían disponibles.
Las dos unidades en cuestión, propiedad de la compañía Drax, son capaces de producir 1,1 gigavatios de electricidad y operan bajo contratos de contingencia durante el invierno, por lo que se pueden conectar en caso de ser necesario ante una emergencia.
La caída de las temperaturas durante el pasado fin de semana ha sido la razón principal para preparar este tipo de contingencia, puesto que es previsible que los hogares necesiten más electricidad ante el frío de los próximos días.