Por último, el sector conservador del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), mayoritario dentro del órgano, ha bloqueado el nombramiento de los dos nuevos magistrados del Tribunal Constitucional, una medida que exige la ley. La reunión extraordinaria de hoy, que tenía como único punto ese nombramiento, ha finalizado sin acuerdo y con un claro desafío a Pedro Sánchez.
El pleno del CGPJ sólo ha fijado las normas para la elección de los dos nuevos miembros y ha designado a unos interlocutores para llegar a consensos. Los nombramientos quedaron aplazados sine die, aunque el gobierno español fijó el 13 de septiembre como fecha máxima para la designación.
En medio de todo ello, la batalla por el control del Constitucional, que podría pasar de mayoría conservadora a progresista en un momento en que tiene sobre la mesa temas candentes como el aborto, la eutanasia, la revisión de los indultos a los líderes del proceso o la ley del catalán.
La plantada del sector conservador del Poder Judicial llega al día siguiente de las duras palabras del presidente, Carlos Lesmes, al PSOE y al PP por el bloqueo que sufre el organismo, caducado desde hace cuatro años. Lesmes, que aseguró que no permitiría ninguna rebelión, sí fue contundente cuando amenazó con dimitir si no se renueva urgentemente el órgano que preside y afirmó que la situación judicial actual es «la más delicada de la democracia» .
En su discurso de apertura del año judicial ante el rey Felipe VI, Lesmes aseguró que, si no se resuelve el bloqueo del Consell, habrá que «reflexionar sobre la adopción de otro tipo de decisiones que ni deseamos ni nos gustan».
Por otro lado, el gobierno español deberá nombrar a dos miembros más del Constitucional, y uno de ellos se estaría negociando con Esquerra. Una vez renovados los cuatro magistrados, el tribunal pasará de tener mayoría conservadora a mayoría progresista.