El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, dice que le gustaría que se reuniera la mesa de diálogo en julio y ha pedido a Junts que participe. «Uno de los grandes activos de este gobierno de coalición progresista es que se pueda garantizar la cohesión y la convivencia en Cataluña y en el conjunto del Estado con diálogo y con la agenda del reencuentro», ha añadido en una entrevista que publicaba este domingo ‘El País’. También ha señalado que hoy en Catalunya no existe la situación que había en 2017 y 2019 y lo ha atribuido, en parte, al gobierno español.
Por otro lado, mostró respeto ante la justicia pero auguró que el Tribunal Supremo no revocará los indultos a los presos del 1-O. Sánchez ha defendido que su ejecutivo cumplió con la ley al conceder los indultos y reivindicó un derecho que está en la Constitución y «a todos los sistemas democráticos del mundo».
Por otra parte, no ha querido pronunciarse sobre si la presidenta del Parlament, Laura Borràs, debería dimitir teniendo en cuenta que está al borde de juicio por presunto fraccionamiento de contratos cuando dirigía la Institución de las Letras Catalanas (ILC) . “Es una decisión que debe tomar Junts y la política catalana. Desde mi posición como secretario general del PSOE, con el código ético que tenemos en nuestro partido las cosas son rotundas”, ha añadido.
Fuentes del Gobierno han recordado que todavía está pendiente la reunión entre Sánchez y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, sobre el espionaje al independentismo con el software israelí Pegasus, sobre el que el jefe del Gobierno exigió garantías de no -repetición. Es un paso que creen necesario antes de hablar de fechas para el próximo encuentro de la mesa de diálogo.
