La República Francesa ha aprobado este jueves la propuesta de la puesta en marcha de una nueva y drástica serie de restricciones a la población no vacunada del país, un texto que ahora pasará a manos del Senado y que, si finalmente resulta aprobado, impedirá a este grupo de personas directamente el acceso a restaurantes, cines o viajes en tren de larga distancia. Lo que supondrá posiblemente otra dura respuesta de los antivacunas de la Covid-19 con movilizaciones por toda Francia.
Tal y como ha confirmado la Asamblea Nacional francesa (Assemblée Nationale) en su cuenta de redes sociales, la propuesta ha sido aprobada esta madrugada en primera lectura tras interrumpir previamente y hasta en dos ocasiones sus deliberaciones en contra de los deseos del Gobierno. La nueva propuesta solo contempla una excepción: en el transporte sí se aceptará una prueba negativa si hay «un motivo imperioso de familia o de salud».
El texto ha recibido 214 votos a favor por 93 en contra con la abstención de 27 diputados, tras varios días de acalorado debate político después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, cargara este martes contra los movimientos antivacunas y sus simpatizantes, de quienes criticó su «falta de moral e irresponsabilidad», acusándoles de intentar «socavar la solidez de una nación».