El objetivo que se ha marcado el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, es una fuerza europea de intervención rápida de 5.000 soldados. Va ganando peso entre los 27, aunque aún no hay unanimidad. La Fuerza de Intervención Europea es parte de la Strategic Compass (la brújula estratégica) que Borrell aspira sea aprobada mañana 16 de noviembre por los 27.
«Tendremos que aumentar nuestra capacidad de actuar de forma autónoma cuando y donde sea necesario, y no ser dependientes de las decisiones de otros, aunque sean amigos y aliados», afirmaba el jefe de la diplomacia europea tras una reunión informal con los ministros de Defensa de la UE.
«Joe Biden es el tercer presidente que nos ha advertido de que EEUU se está desentendiendo de los conflictos del mundo. Los europeos se tienen que despertar y asumir sus responsabilidades. No tiene que ver con la OTAN, sino con ser más fuertes con nuestras responsabilidades y los desafíos que tenemos que afrontar».
Así la UE se plantea organizar a partir de 2023 maniobras militares para intentar potenciar su capacidad de actuación. A partir de 2025 estas maniobras acabarán convirtiéndose en una fuerza de intervención operativa con hasta 5.000 militares, donde no se descarta que Josep Borrell pudiera ser uno de los mandos que la gestionen.
Así se explica en un documento confidencial que servirá de base a los ministros de Exteriores y Defensa europeos para empezar las negociaciones sobre la orientación geoestratégica de la Unión durante la próxima década, según ha informado el diario El País.
