La votación sobre los miembros que renovarán el Tribunal Constitucional ha tenido lugar esta mañana en medio de una gran polémica.
La disputa ha tenido lugar a raíz de uno de los candidatos presentados por el Partido Popular, Enrique Arnaldo: un candidato cuyos antecedentes ponían en tela de juicio su imparcialidad requerida para el cargo.
Ya durante el debate previo y las pruebas realizadas a los diferentes candidatos, el diputado del PSOE, Odón Elorza, había anunciado que votaría «con la nariz tapada», señalando que no estaba conforme con el criterio que impondría su partido en el sentido de votar a favor de los candidatos propuestos para poder llegar así al desbloqueo tan ansiado.
Sin embargo, cuando ha llegado el momento de las votaciones, el PSOE ha anunciado que tomaría medidas para poder saber lo que votaría cada diputado, con el objetivo de que no se escapasen los votos por cuestiones de «conciencia», como sí ha pasado desde la bancada de Unidas Podemos.
Al diputado del PSOE, Elorza, ya le habían «sancionado» esta semana por sus declaraciones públicas, relegándole de la comisión parlamentaria que hasta ahora presidía. Pero esta represalia no ha sido suficiente para que el diputado finalmente se haya desmarcado de la disciplina de partido y haya votado lo que él consideraba oportuno. Mediante sus redes sociales Elorza ha explicado que «tras una reunión con la dirección del Grupo Socialista en la que he explicado mi posición de cara a la votación, he efectuado con responsabilidad el voto telemático en el que NO he apoyado al Sr. Arnaldo, en defensa del prestigio y la dignidad de las instituciones y del Congreso».
No ha sido el único díscolo dentro del PSOE
Elorza no es el único que considera que Arnaldo no debía tener los apoyos de los socialistas. Desde la corriente interna Izquierda Socialista se ha manifestado también el rechazo hacia los candidatos presentados por el Partido Popular por «ser personas claramente inadecuadas por su falta de independencia y de ética». A Arnaldo, concretamente, lo consideran un «indigno candidato».
«No nos parece adecuado alegar «razón de Estado» para permitir, y más con los votos socialistas, que el sectarismo se cuele en el Tribunal Constitucional» han subrayado.
A pesar de los votos negativos la mayoría es sobrada para que Arnaldo, así como los demás candidatos propuestos, obtengan su lugar en el Tribunal Constitucional.
