Más de lo mismo. El Gobierno socialista «más progresista de la historia» insulta a la inteligencia de los votantes y afirma ahora, que estudia cómo mantener parte de las cabinas de la AP-7 en La Jonquera. Hay que decir que las obras de las vías liberadas a cargo del estado tienen un retraso muy significativo en comparación con las de titularidad catalana.
El ejecutivo español, alegando que es posible que haya que mantener algunas de las cabinas para «hacer controles en la frontera en situaciones excepcionales» prueba de procrastinar la retirada, ahorrarse las obras y además hecho de manera casi «desintencionada» tener un mayor control sobre las vías catalanas.
El subdelegado del Estado en Girona, Albert Bramon, dice que hay que «encontrar una alternativa» y habilitar una zona donde la policía pueda apartar los vehículos. Por ello, reconoce que la demolición de las estructuras actuales se retrasará y que no se podrá hacer este 2021. Bramon pero también confía en que dentro de un año, como máximo, se haya encontrado una solución definitiva.
Hay que recordar que el desmontaje de las cabinas de peaje del AP-2 y la AP-7, previstas por Sánchez se iban a acabar el mes de febrero del año que viene. Pero ante lo acontecido del despropósito, las quejas se han endurecido porque es injustificable que el Estado se plantee un horizonte de 6 meses para retirar las estructuras de peaje que generan atascos en la AP-7.
