La vergonzante asistencia del rey Felipe VI y de Pedro Sánchez a Barcelona para entregar unos premios ha movilizado este viernes 9 de octubre en torno a dos mil independentistas, que se han manifestado cercar a la Estación de Francia para expresar su rechazo a la Corona.
Los Mossos d’Esquadra, la Policía Nacional y la Guardia Civil establecieron un dispositivo especial para garantizar que el acto transcurriera sin sobresaltos. En algunos puntos los manifestantes han lanzado pintura en polvo de colores a los antidisturbios de los Mossos que formaban el primer cordón de seguridad.
La llegada del rey a Catalunya no sólo ha provocado esa movilización en Barcelona convocada por la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural y los Comités de Defensa de la República (CDR).
En la madrugada de ayer apareció un muñeco, una efigie colgada de un cartel de una carretera en la provincia de Girona. El muñeco colgaba por el cuello de una cuerda, ahorcado, y al lado tenía una pancarta con una corona tachada y otra con el lema “Fora”(Fuera).
Fueron mossos d’Esquadra de la unidad de Trànsit (Tráfico, que en Catalunya es competencia de la policía autonómica) quienes retiraron el muñeco, que colgaba sobre los coches en el kilómetros 17 de la carretera C-65 a la altura del término municipal de Cassà de la Selva.
La figura ha terminado en el aparcamiento de la comisaría ART de los coches de Trànsit, donde se guardan los objetos que se retiran de la carretera por motivos de seguridad antes de ser destruidos. Sin embargo, alguien ha cogido el muñeco, lo ha colocado erguido de nuevo y, colgando del techo, lo ha retratado junto a vehículos oficiales.
Los Mossos han abierto una investigación para aclarar lo sucedido y revisaran grabaciones de las cámaras –instaladas recientemente en la comisaría– Los medios de comunicación de la caverna mediática echan humo por la boca, e instan a una investigación por unos hechos que no lo merecen y que intimidan a los agentes independentistas.
