Desde el momento en que se supo de la elección del cargo de Josep Borrell como jefe de la diplomacia en Europa, se van sucediendo las diferentes opiniónes sobre esa nefasta decisión. A continuación la del Editor de LaRepública.cat, Joan Puig.
Borrell, nacido en La Pobla -Lleida-, es un plítico frustrado que dimitió después de ganar las primarias socialistas por no haber controlado sus altos funcionarios en Cataluña. En su etapa de secretario de Estado de Hacienda, el dirigente socialista convirtió la delegación de Hacienda en Barcelona en un verdadero cae de corrupción y perdió una gran oportunidad de ser presidente de su «poderosa» España. Pero aún hoy no se ha perdonado ni perdonó aquellos que le hicieron irse, ahora ya está contento. En su parte final de la vida disfrutará de un cargo muy bien pagado y que le compensará su sueño de presidir «una, grande y libre España».
Abandonó su etapa política y demostró su facilidad de beneficiarse de las puertas giratorias y entró en la empresa Abengoa, de la que salió por piernas por su responsabilidad en la quiebra de la empresa. Incluso, Borrell utilizó información privilegiada que tenía para hacer vender las acciones del entorno familiar antes de que cayeran del todo. Con su experiencia anterior aprendió que en España pese a que seas un corrupto no hay que dimitir.
Recuperado por Pedro Sánchez (aquel que algunos independentistas quieren hacer presidente español), Josep Borrell ha radicalizado su discurso contra Cataluña y el independentismo, acercándose y facilitando los contactos del PSC a la entidad fascista Sociedad Civil Catalán, para vergüenza de principios de los socialismo catalán.
Borrell encabezó las listas europeas y renunció al acto de eurodiputado, no buscaba nada más que un sueldo mejor y blindado, no sea que le pidan responsabilidades económicas por la quiebra de Abengoa. Como ministro de Exteriores del Gobierno de Sánchez ha sido duro hacia Catalunya y contra la gestión de abrir delegaciones en el extranjero por parte de la Generalitat. La última decisión ha sido pedir al TSJC los cierres de tres delegaciones abiertas por la Generalitat.
En referencia a la situación de Cataluña mostró una dureza digna de un dictador y un intransigente, aun es reciente el día que se marchó corriendo de una entrevista en la televisión alemana, pero los vientos soplan como soplan en Europa.
Con este historial de corrupto y cercano a la extrema derecha más fascista será nombrado jefe de la diplomacia europea, pobre diplomacia europea, veremos cómo lo hará el día que tenga que visitar Kosovo u otros lugares conflictivos, pero bueno, esta es la Europa que tenemos hoy, un fascista y corrupto jefe de la diplomacia Europea.
