La petición de eutanasia por parte del preso preventivo, el conocido como ‘pistolero’ extrabajador de Securitas, ha planteado un debate jurídico nunca antes tratado, porque el abogado de una de las víctimas reclama que se le juzgue antes de que pueda morir voluntariamente.
El caso fue bastante conocido, y apareció en casi todos los medios de comunicación: el acusado es un extrabajador de la empresa de seguridad privada Securitas, que hirió gravemente a tres miembros de la empresa y un mosso d’esquadra.
Ocurrió el 14 de diciembre, cuando el hombre, de 46 años, entró en las oficinas de la empresa de seguridad en Tarragona y disparó contra dos directivos y un trabajador, dejándoles heridos. Se marchó en coche y, en un control montado por los Mossos en Reus, disparó e hirió a un agente.
Huyó y se refugió en una masía de Riudoms, donde le localizaron horas después. Cuando los Mossos intentaron entrar en la masía, los recibió a tiros, los intentos de negociar fracasaron y finalmente le detuvieron después de un intercambio de disparos en el que quedó herido en la médula espinal.
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