Valentía democrática. La eurodiputada y consellera legítima de Educación de Catalunya, Clara Ponsatí, no podía faltar este mediodía en Perpinyà por la manifestación en favor del catalán en la escuela. Discretamente, ha acompañado a los aproximadamente tres mil manifestantes por la capital de la Catalunya Norte en la primera vez que pisaba tierra catalana.
Con la retirada de la inmunidad en el Parlamento Europeo, había el riesgo de que el juez Pablo Llarena Conde, de la Sala Segunda del Tribunal Supremo de España, reactivara una euroorden, pero a la consellera le ha sido igual. En cualquier caso Llarena ha tenido que picar carbón con la justicia europea en sus diferentes demandas de extradición sobre los exiliados políticos eurodiputados, Puigdemont, Comín y Ponsatí.
Entre otras personalidades que se ha reunido también estaba la presidenta del Parlament, Laura Borràs, la consellera de Universidades e Investigación, Gemma Geis, la diputada de la CUP en el Parlament Dolores Sabater y la diputada de ERC en el congreso español Montse Bassa, que se han unido a los directores de escuelas públicas que enseñan en catalán y también de la asociación de escuelas «La Bressola».
Además de alcaldes y muchas familias que han cargado contra el ejecutivo de Emmanuel Macron a quien consideran «cómplice», ya que la mayoría de diputados que han pedido la revisión son de su partido.
