viernes, 29 de marzo del 2024

[Vídeo] El Rey en la cara de Sánchez exalta el centralismo: «Madrid ha sido una liberación»

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Josep Herrera
Josep Herrera
Periodista Journalist Press                                                                                                                                                                             diariolasrepublicas@gmail.com
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La frase del Rey Felipe VI, bien la podía haber dicho el dictador Franco en sus tiempos. En cualquier caso esa una exaltación de este tipo admite interpretaciones y no se sabe qué intención borbónica podría enmascarar. Pero si se ha hecho muy viral, es por algo. Ocurrió en la recepción que Felipe VI dio este viernes al presidente del Gobierno y a sus cuatro vicepresidentas, que se pasaron inesperadamente por Zarzuela para presentarle el Plan de Recuperación que el Gobierno ha presentado a Bruselas, con una fuerte polémica por la inmoral y brutal subida de impuestos que contempla.

Un plan, por cierto, que hubieran debido presentarle al Jefe del Estado aunque sea Felipe de Bobón, hace tiempo, pero que le hurtaron como al resto: nadie lo conoció hasta que ya estaba consumado, con la misma opacidad que va a presidir su posterior gestión, «privatizada» por Moncloa pese al ejemplo de otros países y a pesar, también, de las críticas del Consejo de Estado: mientras los demás hacen de esto un Pacto de Estado; el sanchismo lo convierte en una herramienta exclusiva del presidente.

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El caso es que Felipe VI dejó de piedra a Sánchez cuando la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, parecía presumir de la apertura del Teatro Real de Madrid, como icono de la resistencia de la cultura a la pandemia. Felipe añadió en esa lista de «resistentes» al Liceo de Barcelona, pero como comparativa perdedora y pronunció la expresión que se ha hecho viral con la vasallaje condescendencia de los socialistas:

«Madrid ha sido una liberación»

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Vídeo:

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El Rey le dice a Pedro Sánchez que «Madrid ha sido una liberación».

Pronunciada ante el mismo Gobierno a pesar de Ayuso y a los madrileños por intentar conjugar anárquicamente el control de la pandemia con el mantenimiento de toda actividad, a pesar de las restricciones del Gobierno del Estado. Nadie puede negar las profundas connotaciones de la aparentemente política alocución monárquica de trasfondo.

Y menos cuando tenía delante a un presidente que ha sufrido con Madrid como nadie, donde ha muerto más gente que en ninguna otra comunidad por el Covid y donde la vicepresidenta ha hecho lo que le ha dado la gana social, económica o sanitariamente, durante el estado de alarma. Hasta muchos han comparado la «libertad» del PP con el Holocausto, apelando a que ellos, los socialistas, no saben hablar de bares y berberechos como la derecha.

¿Quiso el Rey dejarle claro a Sánchez, en su cara, que lo meterse con Madrid y denigrar a los madrileños es contraria al centralismo que quedo atado y bien atado en el ‘Movimiento Nacional‘? Quién sabe si fue eso o una simple frase hecha. Pero lo cierto es que suena a lo que suena… y suena a rancio y fuera de lugar. Así lo interpretó incluso una diputada popular en el Congreso, Pilar Marcos, no sin cierta sorna:

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