jueves, 25 de abril del 2024

El juez decreta la paralización de la obra del hotel de La Tejita y las activistas descienden de la grúa

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Beatriz Talegón
Beatriz Talegón
(Madrid, 5-5-1983) Licenciada en Derecho por la UAH, estudios en economía del desarrollo por la LSE en Pekin. Analista política. Ex Secretaria General de la Unión Internacional de Jóvenes Socialistas Actualmente colabora como analista política en distintos medios de comunicación (prensa escrita, radio y televisión).
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El pasado día 16 de junio comenzaron las protestas y dos mujeres escalaron una grúa que se encontraba en el hotel en construcción en la playa de La Tejita en el municipio de Granadilla de Abona, incluída en el espacio natural protegido de Montaña Roja que tiene categoría de Reserva Natural Especial en Tenerife. 

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Un hotel que tiene previsto tener 342 habitaciones para albergar 883 personas. Una obra realizada por la empresa Construcción, Promoción y Derivados (Grupo Viqueira). Según los activistas, la obra comenzó a realizarse de manera ilegal ya en el momento en el que se iniciaron los cimientos. Y señalan a la empresa acusándole de haber aprovechado los meses de pandemia para comenzar con la edificación.

Los ecologistas consiguieron la paralización de la obra por la vía judicial, pero esta decisión no se ha ejecutado, por lo que las obras continuaron adelante. La única autoridad que puede paralizar las obras y resolver el expediente, según afirman distintos organismos, es Costas.

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Desde lo alto de la grúa desplegaron una pancarta donde se podía leer «Stop hotel».

Ese era el objetivo: plantarse ante la construcción de un hotel de lujo en el paraje de La Tejita, una de las últimas playas vírgenes que aún quedan en Tenerife.

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Los cimientos ya están preparados y la construcción deja ver las tres primeras plantas del edificio. Una obra que se ha venido realizando mientras distintas asociaciones y organizaciones de vecinos y defensores del cuidado de la Naturaleza han protestado. Son ya más de cinco años de lucha para intentar frenar por todos los medios una obra que supondría un impacto de consecuencias muy negativas para el paraje.

Se han presentado todo tipo de denuncias y se ha pedido a diferentes instancias oficiales una respuesta que hasta la fecha no se había producido. Por esa razón, dos mujeres activistas decidieron encaramarse en lo alto de la grúa y quedarse allí: día y noche desde el pasado día 16. Con tormenta, viento, lluvia.

Ni los bomberos, que fueron a intentar convencerlas de que bajasen, ni la Guardia Civil han conseguido que se rindieran. Llegó a haber tensiones porque no se quería permitir que se le facilitase alimentos y enseres básicos a las dos mujeres, hasta que la decisión de un juez determinó el permiso para ello.

El sábado pasado la plataforma Salvar La Tejita, vecinos del pueblo de Granadilla y el ayuntamiento organizaron una manifestación alrededor de la construcción para protestar y explicar en su recorrido todas las irregularidades e ilegalidades que se están produciendo con esta construcción. Un día en el que se sumaron a la protesta desde distintos municipios de las siete islas.

Tres días después, el 23, el Ministerio para la Transición Ecológica anunció la paralización cautelar de los trabajos, considerando que «podrían estar ejecutándose en terrenos que, si bien no forman parte del Dominio Público Marítimo Terrestre, sí podrían resultar afectados por la servidumbre de protección una vez que finalice el procedimiento de deslinde». Por su parte, la Dirección General de la Costa y el mar firmó el pasado lunes una resolución donde se constata que «de acuerdo con el expediente de revisión del deslinde incoado en enero de 2019, se están ejecutando obras en terrenos que podrían resultar afectados por la servidumbre de protección una vez que finalice el procedimiento en tramitación».

La empresa Viqueira, promotora del hotel, por su parte, ha anunciado esta semana que recurrirá la orden de paralización de las obras y acudirá a los tribunales para defenderse de las «amenazas y coacciones» que dice haber recibido por los grupos de activistas.

La reacción ante la orden emitida por el Ministerio para la Transición Ecológica de paralizar la obra ha sido la de publicar un comunicado en el que

Allí han permanecido hasta hoy, que será cuando finalmente desciendan, al dar la batalla por ganada al haber recibido una notificación del juez donde se informa de la paralización de la obra.

A través de un comunicado han expresado que dan por concluida esta acción y «por lo tanto la victoria del pueblo y las activistas».

 

 

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