Su intervención sigue en la misma línea que lo que ha anunciado estos días: la necesidad de que el Gobierno central asuma que las comunidades autónomas tendrán un papel fundamental en la desescalada, y podrán codecidir con el hasta ahora «mando único».
Desde el PNV se presentarán varias enmiendas al decreto, que según Ortuzar, «darían mucha tranquilidad» a Euskadi y también a las demás autonomías.
Con la «cogestión» de los gobiernos autonómicos se busca poder aplicar las medidas específicas para la desescalada teniendo en cuenta las necesidades y posibilidades individuales de cada una.
Desde la formación nacionalista vasca esperan que el Gobierno «tenga en estas horas que quedan suficiente cintura política para abrir la negociación y aceptar las propuestas que les hacemos que son razonables y bienintencionadas», ha subrayado.
Para el PNV es importante «no confundir un mando único compartido con un mando unificado».
De esta manera, quizás podría desbloquearse la situación que ayer se anunciaba: con el voto en contra de ERC y de JxCAT, sumado al no de los populares y de la ultra derecha, la cuarta prórroga del estado de alarma pende de un hilo. Y con ello, poder mantener las medidas especiales en cuestiones económicas que se han decretado siempre vinculadas a la duración de la situación excepcional.
Es por ello que esta opción que los nacionalistas vascos ponen sobre la mesa abre la alternativa para que los independentistas catalanes puedan repensar su decisión.
