El rey emérito Juan Carlos I, hacía su primera aparición pública despues de su compleja operación de corazón de hace apenas dos meses, en Londres, viendo un partido de tenis con Rafa Nadal. Sin embargo, ni él mismo fue capaz de acaparar la atención sobre su propia figura monarquica, pues, pese a este periodo de ostracismo, muchos espectadores del mach no pudieron evitar quedarse impasibles tras presenciar la aparatosa cicatriz que el Borbón lucía en la frente.
Se trata, sin embargo, y aunque parezca dificil de creer, como consecuencia de un golpe con una rama durante uno de sus paseos, según informa la própia Casa Real. Además, según fuentes oficiales, se trata de una marca fruto de un percance producido hace ya tiempo, pero que le tarda mucho en curar. Lo que no sabemos es que tipo de arbol y rama tiene su domicilio para haberle causado esa herida.
El rey emérito, se ha caido varias veces tocando tierra, porque hay que recordar que es un experto en lesionarse o accidentarse, A lo largo de su vida ha tenido mil y un percance, dentro de una larga lista de más o menos gravedad. De romperse varias veces la cadera, ya sea esquiando, cazando, en moto, o caidas por tropezar, a producir daños mortales dentro de su família mientras manejaba una pistola.
