España no es ni mucho menos uno de los países con una presión migratoria más elevada. Si ya en publicaciones anteriores quedaba demostrado que España tiene un flujo de migrantes muy similar al de Europa, pues la UE acogió durante 2016 a dos millones de migrantes de los que 700.000 provenían de países de fuera de la unión mientras que España acogió a 55.000 migrantes durante 2018, lo cierto es que las cifras sobre migración en Europa desarticulan por completo cualquier tesis al respecto.
En términos absolutos, en España a fecha 1 de enero de 2017 había 6 millones de habitantes, lo que significaba un 12,9% del total de la población. En términos absolutos, España es el quinto país de Europa con mayor número de población extranjera tras Alemania (12 millones), Reino Unido (9), Francia (8) e Italia (6). Datos que demuestran que los países mediterráneos no sufren mayor presión migratoria que el resto de Europa.
Si tenemos en cuenta los datos respecto al total de la población, España ocupa un puesto mucho más bajo. El porcentaje de inmigrantes en España es del 12,9%, porcentaje que queda en el puesto duodécimo, igualada a Letonia, tras Luxemburgo (45%); Chipre (20%); Austria (18%); Suecia (17%); Irlanda y Bélgica (16%); Malta (15%); Alemania, Estonia y Reino Unido (14%); y Croacia (13%). En el 12% se encuentran, además, Francia y Holanda.
Pero los datos anteriores serían teniendo en cuenta la población inmigrante procedente de países europeos y la procedente de terceros países ajenos a Europa. En este caso, la presión es todavía menor. De los seis millones de inmigrantes, casi dos millones proceden de la Unión Europea, por lo que los inmigrantes totales se quedan en cuatro millones y un 8,8% de la población total. Este porcentaje sitúa a España en el puesto noveno detrás de Estonia (13%); Suecia (12%); Luxemburgo, Letonia y Croacia (11%); Austria (10%), Holanda (9%) y Francia (8,9%), pero igualada a Alemania y Bélgica (8,8%) y solo unas pocas décimas por encima de Eslovenia (8,7%), Reino Unido (8,6%) y Grecia (8,4%).
Por tanto, ni en términos absolutos ni en términos relativos, ni en términos de flujos migratorios ni en cuanto al total de migrantes residentes, ya sean europeos o extracomunitarios, se puede defender en términos estadísticos que España tenga una mayor presión migratoria que el resto de los países europeos.
Tampoco puede sostenerse estadísticamente que los países mediterráneos sufran una presión migratoria mayor que el resto de países de Europa. Si atendemos al total de migrantes por países, los tres que más migrantes poseen serían Alemania, Reino Unido y Francia, apareciendo Italia y España en cuarta y quinta posición, lo que se debe más a su total de población y situación económica que a su ubicación geográfica.
Si atendemos al porcentaje de la población migrante con respecto al total de población entre los diez países europeos con porcentajes más altos solo aparecen dos países mediterráneos: Chipre en segundo lugar y Malta en séptimo lugar.
Y si la referencia son los inmigrantes no europeos los países mediterráneos que aparecen entre los diez primeros en cuanto a porcentaje de la población migrante son Croacia en cuarto lugar, Francia en octava posición y España en novena. Nada reseñable.
Ni España ni los países europeos situados en el Mar Mediterráneo tienen motivo alguno para quejarse si atendemos a las cifras oficiales de migración.
Luis Gonzalo Segura es exteniente expulsado por denunciar corrupción en el Ejército de Tierra y autor de ‘Un paso al frente’ (2014), ‘Código rojo’ (2015), ‘El libro negro del Ejército español’ (2017) y ‘En la guarida de la bestia’ (2019).
